Hoy te vamos a mostrar pautas y consejos para que puedas hacer unos buenos dedos. La verdad es que este artículo es muy interesante, tanto para las mujeres que se quieran darse placer a sí mismas como a los chicos que necesiten un poco de ayuda para tocar adecuadamente a su pareja.
El objetivo de este artículo es mostrarte las pautas que hay que realizar para hacer unos buenos dedos, evitando crear dolor durante la masturbación y estimulando el punto G, con el objetivo de poder ofrecer el máximo placer posible.
Datos a tener en cuenta antes de hacer un dedo
Lo primero que debes saber es que no todas las mujeres tienen los mismos gustos. Esto quiere decir que tendrás que adaptarte a la mujer con la que estás. Con esto quiero decir que puedes haber dado mucho placer a algunas mujeres con una técnica adecuada, pero luego puede que con otra mujer esas técnicas no te sean útiles. Debes aprender adaptarte al momento para poder hacer unos buenos dedos.
A la hora de realizar la estimulación genital, es muy importante usar una buena lubricación. Es la única manera que existe de evitar cualquier tipo de dolor a la hora de realizar la penetración. Además, conseguirás que los dedos resbalen mejor. En este caso puedes apostar por usar lubricación natural, bien sea con salida o con la lubricación de la propia mujer, o lubricación artificial. Siempre usando un producto de alta calidad.
Antes de comenzar la estimulación genital, es importante excitar a la mujer por el resto del cuerpo. Cuando vayas a hacer unos dedos, es muy importante ir poco a poco y no ir directamente a la zona genital.
Pasos para hacer unos buenos dedos
Como he comentado antes, la excitación es una herramienta realmente útil para conseguir que la masturbación tenga más éxito. Es decir, los pasos que te voy a mostrar a continuación los debes comenzar a realizar cuando notes que la chica esta a tope y es el momento de la estimulación genital.
Ahora es el momento de tumbar a tu chica en la cama o en un sitio confortable y abrirla las piernas, si es que no lo ha hecho ella antes. Haz esta operación poco a poco para que el momento sea todavía mas excitante para ella. Pero no vayas directamente a los genitales, sino que te recomiendo mirar lo que tienes delante. Además unas caricias en la zona del pubis y de las piernas harán que la escena se caliente un poquito más.
Para comenzar, te recomiendo empezar por la zona de los labios mayores, el pubis y las ingles. Verás como tu chica se calentará cada vez más, sin olvidar que la excitación debe ser realizada con los dedos y con la lengua.
Cuando notes que la temperatura sigue aumentando, será el momento de tomarte un rato para jugar con los labios mayores. En este caso tendrás que moverlos de arriba abajo, mientras haces círculos en la piel. Otro movimiento interesante es apretar ligeramente los labios en forma de pinza. No olvides que todas estas técnicas deben ser realizadas con el máximo cuidado. El objetivo es aportar placer y en ningún momento hacer daño.
Ahora es el momento de pasar a estimular el clítoris. La estimulación del clítoris se puede hacer de diferentes maneras. Puedes estimular esta zona con movimientos circulares, de arriba abajo… si es la primera vez que estas con esa chica, te recomiendo probar diferentes técnicas para ver cual la gusta más. Un consejo, a la hora de estimular la zona de clítoris, comienza con una estimulación lenta y vete aumentando el ritmo poco a poco. Esto la aportará más placer. Si apuestas por la máxima velocidad desde el principio, buena parte del trabajo anterior se perderá y el grado de placer que conseguirá la mujer será mucho más bajo. Personalmente te recomiendo estimular la zona del clítoris, mientras que sigues estimulando la zona de los labios mayores, por lo menos al principio. También puede ser una buena opción ir estimulando otras zonas como el perineo, los labios menores y la zona del ano. En este último caso, no hay que penetrar para estimular, sino que con leves caricias en muchas ocasiones es más que suficiente.
Cuando notes que la chica está preparada, será el momento de meter un dedito lubricado, bien sea con lubricación natural o artificial. No metas el dedo de golpe, mételo poco a poco. Una vez introducido, no te quedes con el dedo en el interior, sino que te invito a sacarlo y repetir la operación de nuevo.
Tras realizar la primera penetración con el dedo y repetir la operación varias veces, es el momento de ir en busca del punto G de la mujer. Debes saber que no todas las mujeres tienen el punto G, aunque sí que lo tienen la gran mayoría. Para que te hagas a la idea, el punto G se sitúa en la parte frontal de la vagina, a unos dos o tres centímetros de profundidad. Si penetras poco a poco, notarás como a esa profundidad hay una zona con un tacto diferente, es algo más rugoso, es decir, tiene una sensación como de esponja. Recuerda para que te sea sencillo encontrar esta zona de estimulación, es muy importante que la mujer esté lo más excitada posible. Si la chica no está excitada, no importa que sepas perfectamente donde está el punto G, la excitación manual con el dedo no será perceptible o al menos no lo será tanto como si está excitada.
Tras encontrar el punto G, será el momento de estimular esta zona. En este caso tendrás que usar un par de dedos. Concretamente te recomiendo usar el anular y el corazón. Mientras estimulas el punto G para dar placer a tu pareja, cambia los movimientos y el ritmo para ofrecer a tu pareja sensaciones diferentes.
Y para que el placer sea máximo, no solo debes centrarte en el punto G, sino que también es importante estimular la zona del clítoris. Con esta combinación conseguirás que la mujer tenga muchas más posibilidades de llegar al orgasmo.