
Los masajes pueden servir para relajar, para conseguir desconectar del estrés, de la rutina de la casa, el trabajo o incluso de la familia. Existen los masajes terapéuticos, como también otros, como los que te vamos a hablar en esta ocasión, que van a ser de gran utilidad a la hora de excitar a una mujer y ponerla a 100. Sigue leyendo y consigue llevarla al máximo placer con estos consejos y tips que te hemos preparado.
Pasos previos al masaje
Para excitar a una mujer, es preciso que no te centres solamente en un único aspecto o una parte del cuerpo, sino que es conveniente que sepas, que para realizar un buen masaje, necesitarás que todo lo que esté a su alrededor ayude a relajarla a sentirse cómoda y que invite a esta excitación, de lo contrario, por muy manitas que seas y mucha práctica para realizar masajes, posiblemente terminarás mermando su paciencia y no conseguirás el objetivo que te habías marcado.
Por lo tanto, el primer consejo que te vamos a dar es que intentes dar una ambientación diferente a toda la estancia. No requieres de mucho para conseguirlo, como por ejemplo comprar luces con las que puedas cambiar la intensidad o incluso los colores de la habitación, aunque siempre podrás realizar esto sin gastar dinero y con algunos trucos caseros. La iluminación no es solo en lo que debes fijarte, sino también en el lugar donde vas a dar el masaje, el cual será, por lo general, la cama. La cama debe tener todos los elementos para que la persona se sienta cómoda, pudiendo poner muchos cojines para que, por un lado, quede mejor decorada y con personalidad y por otro, para poder agarrarse a ellos.
Otros de los elementos que nos han explicado los expertos de GerardRibo.com está relacionado con los sentidos. Si tienes la oportunidad de poner una música relajante, del tipo chillout o zen, junto con aceites esenciales con aromas y que puedan tener también propiedades afrodisíacas, te aconsejamos que uses todo este potencial, ya que ayudará a que el masaje sea más sensual y puedas transmitir toda la pasión que deseas en este acto.
El arte de excitar a una mujer con un masaje
Una vez que lo tienes todo preparado, el siguiente paso que tendrás que hacer, cuando dicha persona está presente, es quitarle la ropa. No cojas y le pidas que se la quite ella, sino quítasela tu lentamente, con tranquilidad y sin prisas, ya que, como dice el refrán, las prisas nunca fueron buenas. Mientras haces esto, mírala a los ojos, susúrrale cosas, háblale, no hagas que sea un acto aislado, un masaje y ya está, supone algo más.
Cuando ya se encuentra en la cama, tienes que dirigirte a zonas en las que sepas que se va a relajar si la tocas, ya bien sea la cabeza, los pelos, los hombros, pero nunca empieces directamente por su sexo, ni tampoco por zonas que puedan inquietarla, como los costados o los pies, ya que puede tener cosquillas y el erotismo puede desaparecer. Una vez que vayas sintiendo que se relaja, puedes masajearle la espalda, poco a poco, lentamente, sin presionar demasiado fuerte, ya que debe de relajarla. Si ella está receptiva, puedes darle algún que otro beso en la espalda, como también, si la cosa se está poniendo caliente, usar algo de lengua, pero solo si has estado ya anteriormente con esta mujer y si sabe que puede gustarle.
Cuando ya hayas masajeado su espalda, deberás de ir lentamente hacia abajo, masajeando con algo más de intensidad sus muslos y sobre todo, la parte interna del mismo, esto conseguirá ponerla a tono, excitarla, consiguiendo que quiera mucho más. De vez en cuando, no tan al principio, puedes dejar caer algún dedo juguetón que pase cerca de su vagina, esto hará que este tacto accidental haga que se sienta mucho más excitada que antes, con más fuerza y energía. Una vez que has visto que está lista para seguir con los juegos, empieza a masajearle su sexo, y ya, una vez que todo está caldeado y la ves muy excitada, lo siguiente, es cosa vuestra, solo tendréis que pasarlo muy bien y recordar disfrutar de la experiencia.
Una vez que hayáis terminado, te recomendamos seguir con los masajes, con más tranquilidad, con más ternura, puesto que todo esto les encantará.