
Un buen masaje le gusta a todo el mundo. Pero hoy no nos vamos a centrar en mostrarte como hacer un buen masaje, sino que nos vamos a centrar en mostrarte los pasos que tienes que realizar para dar un masaje a tu pareja y que el mismo acabe con un final feliz. Para tener éxito, hay que tener en cuenta que el masaje tiene que llevar su tiempo. No tenemos que buscar directamente el final, porque entonces se perderá la verdadera esencia de este tipo de masaje.
¿Cómo empezar un masaje con final feliz?
Siguiendo los consejos que nos han dado desde la web profesional de masajes ArtMassageMadrid.com, lo primero que hay que hacer es crear un buen ambiente para que la persona que va a recibir el masaje se relaje y pueda disfrutar de la experiencia desde el primer momento.
Al comenzar el masaje, lo importante es comenzar de menos a más, es decir, tienes que comenzar el masaje con la máxima suavidad posible. Esto ayudará a tu pareja a relajarse y en consecuencia disfrutar realmente del masaje que está recibiendo. Y lo mejor es comenzar por la zona de los hombros y el cuello. Se recomienda empezar por esta zona para eliminar la tensión que pueda estar acumulada.
Es importante que tengas claro que primero tienes que conseguir que la persona masajeada primero se relaje y cuando tengas la sensación de que realmente está relajada, será el momento de dar el paso hacia la excitación.
Usa aceite
Para conseguir un masaje de más calidad, es importante usar un buen aceite de masajes con los cuales conseguir que el masaje sea mucho más placentero.
Para obtener un buen resultado, personalmente te recomiendo realizar el masaje de una manera fluida, con una cantidad exacta de aceite y siguiendo siempre un mismo camino. Evita usar demasiado aceite, ya que esto puede provocar que la mano resbale demasiado y en consecuencia el masaje no sea agradable.
Personalmente te recomiendo usar un aceite aromático. En el mercado hay una amplia variedad de aceites entre las que elegir. Ten en cuenta los gustos de tu pareja para que se sienta mucho más a gusto. Por supuesto, ten una toalla a mano para recoger el exceso de aceite en caso de que pongas demasiado.
Masajea los pies
Masajear los pies es realmente importante para conseguir una mayor relajación de la pareja antes de dar el paso definitivo. Como el resto de los pasos, es importante que el masaje lo des con calma y que no se te note que estás deseando llegar al último paso.
Se recomienda acariciar los pies de forma circular, a no ser que esa persona odie que le toquen los pies, en cuyo caso tendrás que saltarte este paso. También tendrás que continuar masajeando las piernas subiendo y bajando por ellas hasta llegar a la zona de las rodillas. Los expertos siempre recomiendan comenzar el masaje de abajo hacia arriba.
Masajear las zonas erógenas
Finalmente cuando la persona que está recibiendo el masaje está totalmente tranquila y relajada será el momento de masajear la zona erógena.
Para realizar esta parte, lo mejor será comenzar por masajear las zonas más comunes y finalmente terminar con las zonas más íntimas. Si el masaje lo estás realizando a un hombre, tienes que centrarte en los pectorales, el cuello, las orejas y más tarde pasar al escroto, glande, pene y perineo. Esta última no termina de gustar a todos los hombres. En el caso de que el masaje se esté realizando a una mujer, las zonas erógenas son la nuca, cuello, pecho, senos, pies, entrepierna, ano, clítoris…
Un consejo que nos han dado desde la web profesional de masajes es que el masaje se tiene que alargar en el tiempo para conseguir que la persona que lo está disfrutando pueda disfrutar de esa experiencia el máximo tiempo posible. No hay que cometer el error de intentar dar el masaje con máxima urgencia para llegar al último paso rápidamente. Las prisas pueden romper el momento íntimo y de armonía que se está viviendo, es decir, las prisas pueden llegar a provocar que el masaje sea todo un fracaso.
Por supuesto, nunca tienes que pasar a la zona erógena si tu pareja no está totalmente relajada. Sin olvidar que la comunicación es realmente importante. Para tener éxito, es importante preguntar qué cosas le gustan o no. Un mal movimiento puede provocar que la persona se ponga en alerta y en consecuencia se pierda todo el trabajo que se ha realizado. Por ejemplo, a muchos hombres no les gusta nada que les anden a la zona del ano. Cuanto más conozcas de la otra persona, mejor masaje podrás aplicar y más fácil te será llegar a la excitación para conseguir el final feliz.
Ahora que ya conoces todos los trucos, es el momento de sorprender a tu pareja con un buen masaje. Puede que a la primera no consigas tener éxito, pero cuando comprendas a tu pareja, puedes tener la certeza de que te será mucho más fácil proporcionarla una experiencia inolvidable.